Al paso que vamos, tengo la sensación de que la palabra esperpento y sus derivados van a encabezar muchos de los titulares de este blog, porque no solo de "la CUP vive hombre", para alimentarnos bien tenemos al PP y sus voceros. Y a la cabeza de todos ellos, el inefable Marhuenda quién, pese a ser cada día más tonto, nos toma por más tontos al resto.
Los de "La Panfleta" lo persiguen a la desesperada, pero hay que reconocerlo, no le llegan a la altura del zapato. Marhuenda es el 'special one'.
Los de "La Panfleta" lo persiguen a la desesperada, pero hay que reconocerlo, no le llegan a la altura del zapato. Marhuenda es el 'special one'.
Fijaros en que dos grandes portadas que nos dedican hoy, ambas dignas de ser analizadas por las facultades de periodismo del mundo entero.
La Sin-Razón de Maruhenda celebra la sentencia del Prestige como un fallo no sobre la tragedia, sino contra la izquierda, que se manifestó en su momento contra los responsables políticos. El diario de Marhuenda fabrica sus propios culpables en su portada con un titular con letras grandes: “Nunca más”, superpuesto sobre un montaje de fotos en las que aparecen en manifestaciones Javier Bardem, Cándido Méndez o el histórico dirigente del nacionalismo gallego Xosé Manuel Beiras, los malvados rojos de la ceja.
En la misma línea, la portada de La Panfleta dice que la sentencia del caso cierra la “guerra sucia contra el PP desde el movimiento Nunca Máis”.
¿Son esperpénticos o no?...
Claro que Marhuenda, la principal y destacada cabeza de tanta falta de seriedad y periodismo decente, también se ha lucido en "Al rojo vivo" y allá por donde va, al asegurar por activa y por pasiva que el ministro Wert nunca anunció recortes de los fondos europeos a las becas Erasmus y lo ha achacado a “las interpretaciones” de las consejeras socialistas de Asturias y Andalucía.
¡Vaya por Dios! No sabía yo que cuando oí a Wert en la tele, lo que realmente sucedió es que tenía a las consejeras 'sociatas' en mi casa comiéndome la oreja y me hicieron oír lo que ellas querían.
Recordarme, por favor, que ponga una cerradura nueva en casa para que así dejé de entrar gentuza en mi salón. Gracias.
1 comentario:
Tengo que reconocer que este tío es mi héroe. No sé cuánto cobrará del PP por hacer de vocero disfrazado de periodista; pero por mucha pasta que le den creo que es poca, porque el tipo se la gana con creces.
Hace falta tener un estómago a prueba de bombas para tragarse todos los pescozones de sus contertulios y seguir manteniéndose en sus trece.
No importa que le restrieguen por los morros verdades como puños: él “erre que erre”; no le importa quedar en el más absoluto ridículo, ni que todo el mundo lo califique como un payaso patético, con tal de cumplir su función de “halagador profesional” del PP y sus miserias. No he conocido en mi vida un incondicional de partido con la entrega de este fulano, es de juzgado de guardia.
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