Empiezo a estar hasta el moño de esta estúpida dictadura de la estética. Da lo mismo que no se disponga de dos neuronas en funcionamiento si se tiene dos buenos pechos, aunque sea mal operados. No importa que se sea un patán y un inculto si se puede lucir de una buena tableta de chocolate y un buen culo. Importa un santísimo carajo que seas un hortera mientras puedas lucir unos buenos biceps, por supuesto, horteras.
Debido a todo esto, la Federación de Ocio y Restaurantes de Canarias (Fecao) ha criticado este viernes que se permita desnudarse en todas las playas, porque cree que eso favorece que paseen por ellas "personas viejas, de carnes flácidas o voluminosas masas" que solo inspiran -dice- "lástima, burla o repugnancia".
En su "precioso" comunicado, la Fecao sostiene que pasear desnudo por la playa "es inmoral" y "despierta nuestra más bajas emociones", pero, eso sí, establece una distinción: una cosa es el desnudo de un joven o una joven bellos y bien proporcionados y otra el del resto de personas gordas, feas o viejas.
En este país cada día abundan más los imbéciles y los dictadores. De aquí a que organicen las playas para gordos y feos y otra para jóvenes y guapos, no queda más que un paso.
Por cierto, me gustaría ver a los miembros de la Fecao en pelotas o bañador, seguro que todos lucen cuerpos de modelos de pasarela.
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