Vayan por delante mis condolencias para con los familiares de las 79 víctimas del accidente ferroviario ocurrido anoche en Santiago de Compostela y mis deseos de recuperación para los heridos, 95 aún hospitalizados, 25 de ellos en extrema gravedad y 4 de ellos niños.
Dicho esto, quiero destacar que, ni en casos tan extremos y dolorosos como este, el Gobierno de Rajoy está a la altura de las circunstancias y les resulta imposible no hacer el ridículo.
El presidente del Gobierno quiso transmitir sus condolencias a los familiares de las víctimas del accidente a través de un comunicado difundido por la Secretaría de Estado de Comunicación de Moncloa. Hasta aquí todo normal, si no fuera porque al final del comunicado enviado se coló un párrafo de una tragedia anterior.
"Quiero transmitirle mi más sentido pésame por la pérdida de vidas humanas y cuantiosos daños materiales que ha traído el terremoto que ha tenido lugar esta madrugada en Gansu. Deseo, en particular, transmitir mis sinceras condolencias a los familiares de los fallecidos".
Pocos minutos después, desde la Secretaría de Estado de Comunicación se remitía un nuevo comunicado admitiendo que "por error, el texto incluía un último párrafo que no corresponde al mensaje del presidente del Gobierno".
Fueron dos minutos, los suficientes para, pese a las circunstancias, se produjese el choteo de la prensa nacional e internacional. ¡Otra más!
2 comentarios:
Carmen Asco: me parece de vergüenza que ante la magnitud de la tragedia y mientras todavía se están identificando muertos, se utilice cualquier resquicio con tal de criticar al gobierno de turno
Pues yo lo había comentado antes a las 11.15 en Diario a Ninguna Parte.
Lo que da asco es que ante un catástrofe de tal magnitud, éste gobierno con su presidente a la cabeza no tenga el más mínimo interés en REVISAR una nota de prensa que será emitida y vista por todo el mundo,para vergüenza de ellos han vuelto a demostrar lo que son,hemos comprobado la total falta de empatía que tienen con los ciudadanos,además no es la primera vez que les pasa.
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