domingo, 29 de septiembre de 2013

¡DIOSSS, QUE HORRORRR!!!

Gloria Gilbert, especialista en medicina infantil y tras efectuar un estudio exhaustivo, asegura que esto es lo que ocurre tras ingerir una lata de bebida azucarada:

Después de 10 minutos, según Gilbert, las diez cucharadas de azúcar que contiene un vaso de Coca-Cola, Pepsi o similar son nefastas para el organismo. Asegura que nos sienta mal pero que, debido al ácido fosfórico, no vomitamos porque se suprime el efecto del azúcar.
Después de 20 minutos, aumentan los niveles de insulina en el torrente sanguíneo y el hígado transforma todo el azúcar en grasa.
A los 40 minutos, la ingestión de cafeína se ha completado. Asegura la doctora que entonces las pupilas se dilatan y la presión arterial aumenta, ya que el hígado libera más azúcar a la corriente sanguínea. Además, los receptores de adenosina se bloquean e impiden que podamos dormir.
A los 45 minutos de la ingesta, el cuerpo incrementa la producción de dopamina, una hormona que tiene el mismo principio de  funcionamiento que la heroína: estimula el centro de placer del cerebro.
A los 60 minutos, el ácido fosfórico se une al calcio, al magnesio y al zinc en el tracto gastrointestinal, con lo que se sobrealimenta el metabolismo.
Después de una hora, debido al efecto diurético de la bebida, el organismo elimina el calcio, el magnesio, el zinc y el sodio, componentes de los huesos, por lo que el consumidor puede llegar a sentirse débil. 

Llegados a este nefasto punto final y ya cerca del síncope, tanto la doctora como el portal -True Activist- donde ha colgado su estudio -What Happens To Our Body After Drinking Coca Cola?-, se preguntan si los consumidores somos conscientes del cóctel que ingerimos cuando bebemos este tipo de refrescos.

Menos mal que esta menda dejó de tomar Coca-Cola hace más de dos años y desde entonces soy adicta al agua, de lo contrario ya mismo me ponía enferma de tanto nombre raro y tantísimo efecto nocivo. 
Como veréis, aunque no tomo refrescos de ese tipo, tampoco me creo ni una coma. A saber qué busca esta doctora tocando las narices nada más y nada menos que a Pepsi y Coca-Cola.

3 comentarios:

DOC27 dijo...

Si sobrevivimos al desgobierno de Mariano y sus secuaces, los efectos nocivos de la Coca-Cola son peccata minuta.

Anónimo dijo...

¿Que qué busca? Pues probablemente concienciar a la gente sobre las bombas de relojería que son determinados hábitos alimentarios. Y también convendría decir que los refrescos light son casi tan nocivos por los edulcorantes artificiales que llevan.
Una servidora siempre le agradecerá a su madre que se plantara y dijera que en su casa no entran fantas, cocacolas ni similares

Anónimo dijo...

Seguro que la doctora esa es de la asociación Hazte Oír y el estudio es una patraña contra Coca Cola por haberse negado a participar en su cruzada contra Tele 5