No me extraña que uno no acepte que nadie le diga las copas que puede beber y el otro se cargue los coches aparcados, a los largo de una calle, en una de sus juerguecitas nocturnas.
Ay... esos malos hábitos... No me refiero a beber, si no a conducir borracho.
2 comentarios:
Los padres los criaron, los curas de El Pilar les educaron y ellos se juntaron. Bonita imagen.
Mandan webs, estos ya le daban al morapio desde jovencicos, no me extraña que tengan las entenderas hechas caldo.
Pues con el tiempo que llevan dándole al levantamiento de botellas (Aznar por partida doble) ya podrían haber aprendido a beber!!! Yo lo he hecho. Jajaja
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