NI FU, NI FA

Ayer noche, vi el esperado debut de Ana Pastor en La Sexta y aunque los datos lo dan por bueno, a mi me dejó fría. No sé que le faltó, lo que le sobró si lo sé: frialdad.

El milagro económico de Aznar con sus tres pilares -empleo, impuestos y reducción de deuda- fue el primer tema; pero no eran necesarios los datos que dieron para demostrar que de milagro no tenía nada, que malvendió y adjudicó a sus amigos las empresas estatales y dio pié a la burbuja inmobiliaria que nos ha hundido a todos.

Luego tocaron el tema de los ERES de Andalucía y eso sí estuvo bien. Ver como cada político iba subiendo la cifra hasta llegar a los 1700 millones del alcalde de Marinaleda o los cientos de miles de millones que soltó Rajoy para dar 142,5 millones que es la cifra real, estuvo francamente bien. 

Tras eso siguieron con que en España no hay transparencia -ya se sabía- aunque resultó interesante ver como el Parlamento inglés facilitó los datos que el Congreso español negó, y que no somos como Malta -aún- también lo sabíamos. 

En todos los casos dio que los políticos mentían, pero para saber eso -repito- no hacía falta hacer este programa. Espero que vaya mejorando. 

Pese a eso, voy a intentar ser un poco justa: ayer no estuvo mal, pero tampoco estuvo bien. El de Jordi Évole, fin de temporada, le dio 1000 vueltas.