En este puente en que las noticias están en las playas o carreteras y, lamentablemente, en Egipto; los diarios llenan sus páginas con noticias cada vez más absurdas. Esta de hoy me ha encantado.
Ahora con la tecnología e impresoras "3D" podemos colocar a nuestra suegra en una estantería, a nuestro gato como pisapapeles o tener a nuestro novio/a en la palma de la mano para acariciar sus curvas, hacerle vudú o retorcerle el pescuezo sin necesidad de acabar en la cárcel.
El procedimiento es muy sencillo, sólo se necesita ir al estudio "3D" con el sujeto que se quiere reproducir con esa tecnología, pensaremos antes en la indumentaria que más nos gusta y la posición idónea para donde lo pretendemos colocar. Allí nos realizarán un escaneo tridimensional, elegiremos la talla que más nos guste, el estudio se encargará del resto y... ¡zas, ya está para ser colocado en la estantería que más convenga!
De este sencillo modo podemos tener a toda la familia, e ir cambiándoles de orden como si se tratase de un pesebre familiar; pero si sois familia más que numerosa seguid con las clásicas fotos ya que las reproducciones en "3D" vienen a salir por unos 70 euros, si son de unos 15 cm, y hasta de casi 1000 euros si las queremos de más de 25 cm.
Entre abuelos, padres, hermanos e hijos y poniendo tan solo dos por grupo... ¡el pesebre familiar nos puede salir por un pastón!
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