viernes, 9 de agosto de 2013

¡QUE VIVOS SON ALGUNOS!

Este mes se cumple el decimosexto aniversario de la muerte de Lady Di y muchos vuelven ya a reabrir la polémica. Como siempre hay listos y vivales, este del que voy a escribir pertenece al segundo grupo, o eso me temo. 

Dieciséis años más tarde, Javier Carretero, un avispado ingeniero industrial malagueño, ha presentado denuncia en los juzgados de Málaga para reclamar al empresario egipcio Mohamed Al-Fayed el abono de la recompensa que ofreció -20 millones de dólares, que, a su juicio, deberían ser actualizados- por demostrar que el siniestro del 31 de agosto de 1997 en el que fallecieron la princesa Diana de Gales y su hijo Dodi "no fue un accidente". 

¿Y cómo lo ha demostrado?... Pues agarraros que vienen curvas.

Para él, el quid de la cuestión radica en que el 3 de noviembre de 1998 "se dijo que el vehículo entró en el túnel del puente del Alma a 155 kilómetros por hora, trazó más de 49 metros de frenada en el interior y se estrelló a 118 kilómetros por hora", mientras que "el 18 de noviembre afirmaron que el vehículo entró a 90 kilómetros por hora y que no frenó". 
En ese cambio de versión asegura que "está la definición del atentado contra Dodi Al-Fayed". "Lo que he hecho es resolver el caso de su muerte", afirma orgulloso el ingeniero. 

No sé si ponerme en contacto con el Sr. Carretero para ver es capaz de 'demostrarnos y resolver' cuando y por qué miente Rajoy y este gobierno es tan inepto. No hay 20 millones de dólares de recompensa pero seguro que obtiene el sincero agradecimiento de todos los españoles de bien.

¡Dios mio, cuantos estragos mentales provocan los malditos calores estivales!...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Vivos?.... Yo más bien diría bobos

Lorenzo Pelaez dijo...

Otro gilipollas con ganas de salir en la tele